Follow my blog with Bloglovin Si mi locura me deja: En el centro de Cracovia (parte 2)

domingo, 1 de julio de 2018

En el centro de Cracovia (parte 2)

Bien, pues ha llegado el momento de contar un poco más el viaje que hicimos en febrero Alejandro y yo.
Para los rezagados, los nuevos, los "empanados", los curiosos (joer... esto parece el anuncio de Coca-Cola), en fin, para los que no sepáis de que iba o queráis recordar la odisea que vivimos para llegar,  la dejo aquí .
Una vez puestos al día...... continuamos.
Vale, ya estábamos en el país en cuestión. Primera noche superada y pese al miedo que tenía de morir congelada, debo decir que dormí en bragas.
La calefacción del apartamento funcionaba a las mil maravillas. (Total que la bolsa de agua caliente de yaya, paseó conmigo 2.335km según el señor Google, para no ser utilizada en ningún momento).

Primer día
Día 14, 10 de la mañana hora zulú (mira oye! me hacía gracia decirlo, que sale en todas las pelis y yo no iba a ser menos)
-1º
Cerca de la plaza del mercado, encontramos una tienda de "delicatessen"/bar/cafeteria/buffet/... (te queda claro que venden de todo, ¿no?) De todas maneras te dejo el link para que le eches un vistazo si te apetece.


Repetimos el desayuno ahí varios días porque se comía de muerte.
Hacían unos menús por 10PLN (2.25€ más o menos) que incluía la delicia que sale en la foto + cafe con leche. ¡Y estaba para chuparse los dedos!



Una vez con el estómago lleno, nos dirigimos a La plaza del Mercado de Cracovia. A escasos metros, puedes coger una calesa. Sería un paseo quizás muy bonito pero la idea de morir de frío encima de un caballo y arropados con una manta.... con la que se ha tapado todo el mundo y sigue ahí, la verdad es que no me llama mucho.

Además, nosotros somos de caminar cada vez que vamos de vacaciones (y mucho!), porque así descubrimos pequeños lugares con encanto como el que se esconde bajo la plaza.
Es un lugar por lo visto muy concurrido, pero cuando nosotros fuimos estaba bastante desierto. Mejor, porque es un lugar muy variopinto.
La foto de la cabecera de mi blog, está tomada en ese bar.
Por lo visto, la bebida típica es vino caliente, es muy fuerte, con un toque amargo y clavo, muuucho clavo. No se si se le fue la mano a la muchacha, pero no se podía beber. Era muy pontente o bien para entrar en calor, o bien morir en el intento.



Eso si, teniendo en cuenta el frío que hacía fuera (había empezado a nevar) y el sitio tan curioso que es..... Mereció la pena encontrar el lugar.




Y llegó el momento de empezar con lo bueno.
Hacia las 17 de la tarde daba comienzo un Walking Tour, que para quien no lo sepa son visitas guiadas que se hacen alrededor de la ciudad sin coste alguno. Nosotros lo cogimos con CIVITATIS El guía es un voluntario y al finalizar, pues eso, le das "la voluntá" Nunca habíamos hecho un tour de estos, pero me han encantado y allá donde vaya, pienso buscar uno. (joer ¡parezco Marco buscando a su madre!).

Paseamos con Gonzalo, nuestro guía, durante tres horas en las que nevaba, llovía, se hacía de noche y hacía un frío que pela, evidentemente.
Hay que matizar que Alejandro y yo empezamos el viaje enfermos, con fiebre y mocos, así que esos largos paseos a la intemperie... no nos mató, pero nos hizo más fuertes jajaja. Eso y que las papeleras de Cracovia quedaron repletas de pañuelos nuestros con mocos. Creo que es digno de que se nos valore el hecho de que para limpiarnos los mocos, teníamos que quitarnos los guantes, sacar las manos al gélido viento y apretarnos la dolorosa nariz..... y así ¡cada 2 minutos!
Vimos muchas cosas, el gueto, las sinagogas, los barrios y cementerios judíos.... todo digno de ver y cargado con mucha mucha historia. Incluida la de Gonzalo que fue a Cracovia de Erasmus y se quedó por amor.
Y debía de ser muuuucho amor para aguantar esas temperaturas ehhhhhh.

La vuelta la hicimos todos en metro. Resta decir que salimos muy muy contentos de las curiosidades que nos contó. La verdad es que merece mucho la pena ir. Quien más y quien menos, conocemos las barbaridades acontecidas por esas tierras, así que si te interesa esa parte de la historia, te recomiendo encarecidamente que vayas.

Para finalizar el día fuimos a cenar. El lugar era muy variopinto y había un señor de unos 130 años tocando el piano en directo. Te dejo unas fotos de la comida, el restaurante y uno de los puentes que me encantó para que te hagas una idea:




Nos recogimos pronto, porque parece que no, pero siempre caminamos como si no existiera el mañana.
Al día siguiente nos tocaba ver Wavel, deambular por la ciudad y visitar las minas de sal de Wieliczka, pero eso ya.... será otro día.





14 comentarios:

  1. Yo estuve en Cracovia pero apenas vi la ciudad. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues la verdad es que yo no esperaba que me gustara tanto. Sus monumentos, calles y comida son dignas de mención.
      He salido muy muy contenta de esa ciudad. Un beso!

      Eliminar
  2. Ay que viaje tan chulo, a pesar de los mocos.
    Lo de la hora zulú me ha matado.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Es que siempre lo oigo y yo también quería! jajajaja
    El viaje espectacular, realmente estuvimos 3 días y ni eso, algo menos, pero el último día para mi, fue espectacular, aunque tendréis que esperar a la próxima entrega jajajaja
    Tema mocos.... creo que no quedó metro cuadrado alguno donde no dejáramos ADN
    Muaaaaa

    ResponderEliminar
  4. Que bonito parece, aunque por lo que cuentas han tenido que lidiar con un clima no tan agradable..
    Ese tipo de visitas guiadas a la gorra son buenísimas. El año pasado cuando estuvimos por Europa usamos un servicio parecido en Barcelona y en Amsterdam. La empresa era Sandemans, pero parece un sistema muy similar. Y quedamos encantados! Nos gustó mucho la calidad de los guías, se merecían su pago luego. Caminar mucho es la mejor manera de recorrer las ciudades. Me encanta conocerlas de esa manera.
    beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El clima fue horroroso, al menos el hecho de quitarse los guantes cada 10 segundos para sonarse los mocos.
      Lo bueno es que es un frio seco, así que si te tapas bien, se lleva de maravilla.
      Lo de las visitas guiadas, si, es una maravilla, la verdad. Pienso repetir.
      Muaa

      Eliminar
  5. El churri y yo también caminamos como posesos cada vez que nos vamos de viaje. Menos la última vez, que dejé bien claro que quería ir a hacer el vago y que si me aburría, hasta mejor. Jajajaja.

    La verdad es que es un destino que no me hubiese planteado pero, oye, me has dado que pensar. Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿y lo conseguiste? porque nosotros cada vez que tenemos vacaciones volvemos a decir lo de "en estas, metro, bus o lo que sea ¿ehhh?", pero luego acabamos haciendo kilometros a porrillo! jajajaja

      Yo tampoco hubiera imaginado un destino como este, pero la verdad..... super encantada con la ciudad y sobretodo con el último día que estuvimos allí, ya verás.

      Un beso guapa!

      Eliminar
  6. Me he quedado con las ganas de ver al señor de 130 años tocando el piano ja ja ja

    Héroes sois por tener que estar sacando las manos de los guantes para sonaros los mocos, creo que a mí se me hubieran caído a trozos por la congelación ¡seguro!

    ¡Besos mil!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad que el día del walking tour pensaba que nos daba algo, porque duraba unas 3 horas bajo la nieve, con frío y mocos en todo momento.
      Pero la verdad.... es que creo que eso hizo que nos metiéramos más en situación, porque nos contaba que en las fechas señaladas hacía el mismo frío y claro.... te parabas a pensar que tu estabas muerta de frío, contando que llevábamos chaquetas, bufandas y las orejas super tapadas y ellos en cambio... hasta descalzos.
      Cracovia tiene mucha mucha histori, que la verdad, cala muy adentro.

      Un beso preciosa!

      Eliminar
  7. Pues yo que leo eso en verano, sin poder dormir de calor y eternamente sudoroso... me da envidia. El frío me hace pensar mejor y me vuelve más activo. Yo también me quedaría por amor en Cracovia. Por amor a la climatología. Esos viajes no se olvidan nunca, está claro. Mientras que de los días rutinarios te olvidas los de los viajes parece que puntúan doble, son más lentos, más satisfactorios, mas vividos. Delicioso el viaje que hemos hecho contigo. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que lo hubiéramos pasado menos mal si no estuviésemos moqueando todo el tiempo, que las manos se quedaban congeladas cada vez que las sacábamos de los guantes.
      Aún y con esas, se estaba de maravilla, porque en los sitios no hacía ni un ápice de fresco.

      Tienes razón con eso de que los viajes se recuerdan mejor, pero créeme, que este no se me va a olvidar jamás.
      La de sensaciones que se viven allí es increíble.

      Si te ha gustado esta parte del viaje..... espero que la última te maraville, ya que es el día que más me gustó a mi.

      Un beso!

      Eliminar
  8. ¡¡A quien se le ocurre ir a Centroeuropa en el mes de febrero!!
    Claro que si vas en pleno verano hace el mismo calor que aquí en España.
    Menos mal que comiste bien y dormiste mejor, eso lo cura todo.
    Seguiremos esperando el fin de tu viaje.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si si, a hacer tonterías de estas no me gana nadie!! Según se acercaban los días, Alejandro me decía: cariño, has visto que vamos a estar por debajo de los cero grados? y yo... nah!! no pasa nada... jajajajaja
      De todas maneras ya te digo que una vez abrigados se aguanta mucho mejor que en Tarragona que hace mucha humedad y te cala hasta los huesos.
      Un beso!!!!

      Eliminar