Cuidado con lo que deseas

Hay que soñar, tener ilusiones, aspirar a algo mejor. Mejor vida, mejor trabajo, mejor salud.
Hasta ahí estamos de acuerdo, pero ojo! cuidado con lo que sueñas, porque puede convertirse en realidad.
Vivo en un 4º piso sin ascensor (y no, no tengo el culo como una piedra de subir escaleras). A esto hay que sumarle que yo toda la vida había tenido balcón, era como la vieja del visillo, vivía más en ese rectángulo de cemento que en el resto de la casa, y ahora ya no. Mi casita es pequeña, 65 metros cuadrados, un edificio que tiene más años que la tos, pero me gusta, tengo un techo y eso no lo puede decir todo el mundo.

Tal que así, que feliz sería yo....

Siempre había querido tener piscina,de las de comunidad, con su césped verde (artificial del todo, que me da mucho asco tocarlo con los pies), a la que poder bajar con el tupper de tortilla de patata de la mama mientras Nathan se arruga como   una pasa a remojo y Alejandro lee un libro a mi lado. Yo no soy de   agua, soy de secano, pero me gusta el sol y tener piscina hubiera   hecho más entretenidas las tardes soleadas, bajar con un libro,   refrescarme los pies, esas cosas.....


Riiing Riiing!! Ayer a las dos de la tarde me llama mi madre al trabajo para decirme que le ha llamado una amiga, a la que le ha avisado la amiga propia, que da la casualidad que es vecina mía y le ha dicho que de mi casa sale agua a chorros.
Uhhhh eso no pinta bien...
Como ya era mi hora de salir y estaba Alejandro esperando, cual rally enfilamos para casa y según nos acercamos al bloque vemos toooooda la carretera mojada. De la fachada del edifico manaba una cascada que ni las cataratas del Niagara.

Así que corremos escaleras arriba (vuelvo a decir que tiene mérito porque son 71 escalones).
Una vez llegamos a la puerta, Alejandro entra cual bombero a una urgencia y aquí una damisela, se para en el felpudo a quitarse botines y medias (a ver, que el desastre ya estaba hecho, no hay que añadir encima el desperfecto de unos botines de ante ¿no?).

Total que justo abrir la puerta, nos encontramos toda la casa con medio palmo de agua. Entro con los pantalones arremangados como si fuera a coger cangrejos al río y a valorar los daños.
La avería procedía del W.C, al lado de la llave de paso teníamos un hidroescobillero (artilugio inútil totalmente que nunca he querido tener y Alejandro se empeñó, pero en este pantano no vamos a entrar... jajaja), del cual se debió de rajar parte de la manguera o tubo o lo que sea que lleve dentro.

Después de llamar al seguro y que me atendiera la persona más lacia del planeta (de verdad, para estas cosas deberían poner a alguien con sangre en las venas. Si llamas al número de emergencias de tu seguro, no tienes media vida para darle tu DNI y que de los tres primeros números se equivoque como 4 veces. Te aseguro que consiguió ponerme histérica, cosa que había mantenido a raya hasta hablar con ella), en fin, después de eso, nos pusimos a achicar agua por la ventana.

Cuando llevaba como 8 cubos llenos solo con el agua de mi habitación le dije a Alejandro que dudaba entre ponerme a llorar o hacerme unos largos de piscina, pero como soy de pasar frío, seguimos con nuestra tarea.
Debo decir que en momentos así siempre me da por reír, me vuelvo muy chistosa, hasta tal punto que cuando hicimos un parón para comer una pizza rápida, nos dio un ataque de risa y ahí estuvimos, como dos memos partiéndonos de risa por la situación tan ridícula.

Dos horas después y teniendo los pies más limpios que en toda mi vida, el suelo había dejado de parecer un lago. Parece que todo lo eléctrico funciona perfectamente tv, portátiles, consolas..... menos la báscula del baño (ahora ya no habrá testigos de los estragos que me causan los bollos de chocolate de la tarde!).
Esta mañana, haciendo valoración de desperfectos he llegado a 3 conclusiones:

• La primera es que tengo que comprar papel del W.C,  no tengo ni un solo rollo seco. Más vale que no tengamos ninguna emergencia....
• La segunda, es que más vale tener un escobillero del chino de los de 3€ y refrotar, y no ser tan "chupiguais"
• Y la tercera y más importante.... el parquet de mi casa ha pasado a mejor vida. 

Ayer no lo parecía, pero al levantarnos esta mañana estaba hecho un asco, el suelo ya no es liso, las puertas no encajan bien y veremos como avanza a lo largo de los días.

Así que aquí estoy, esperando que me llame el perito y buscando el lado positivo de las cosas: mi parquet es casi blanco, así que ha llegado el momento de darle un lavado de cara a la casa y aquí ando, escogiendo colores por si me dejan cambiarlo.