A mí que me lo expliquen

Hay muchas cosas en esta vida que no puedo entender. Hay cosas que se me escapan sobremanera y lo asumo y hay cosas que a parte de no entenderlas, me enervan.
Una de ellas son los anuncios de compresas...

Cada cuerpo es un mundo, cada persona diferente, vale, sí, pero quien más y quien menos, alguna vez ha sufrido de los dolores que conllevan lo de "ser mujer" (si eres mujer, claro está, aunque creo que no hacía falta puntualizar, jajaja).
Se dice que en los días que dura la menstruación, estamos más sensibles, más irascibles o más de mala hostia (para qué andarnos con sutilezas).
Yo diría que a mi no me afecta, pero seguro que al momento tendría a Alejandro diciendo lo contrario, así que no lo convertiremos en un debate jajaja.

A lo que voy, pongámonos en situación: Me levanto, tengo la menstruación, me duelen los riñones, quiero chocolate y no tengo (lo siento, sí, será un topicazo, pero yo sin chocolate no sobrevivo al periodo), hay que trabajar, o fregar, o encargarse del niño o lo que sea que haya que hacer. Y en un momento de descanso, enciendes la televisión y ¿que te encuentras?
A una manada de muchachas dando brincos como locas, vestidas como el payaso de Micolor.

Señores de la tele, gurús de marketing y el desarrollo de la publicidad, ¿me podéis explicar que cojones os pensáis que hacemos cuando tenemos la regla?. Una de dos, o bien os fumáis algo que yo no tengo, o yo me estoy perdiendo un mundo "chupicolor".

Por lo visto (y yo no me había enterado aún), cuando tienes la menstruación, a parte de los dolores, te vuelves daltónica, te da por hacer bailes estúpidos a lo "spice girls", y te pasas el día haciendo el pino.

Si señoras, eso he dicho, el pino, porque una cosa que recalcan en casi todos los anuncios de compresas, es que absorbe hacía arriba.

Pues menos mal oye! porque no sabía yo como iba a aguantar en esos días mientras estoy cómodamente viendo la tele en mi postura favorita:

Total, que lo que acaban consiguiendo es que me ponga de mala leche (o más todavía), que le pida un croissant de chocolate a Alejandro y me arremoline en mi sofá de morros.

Así que ya sabes, si eres de las mías, que vas refunfuñando y que no haces piruetas como loca por la calle cuando estás en esos días.... háztelo mirar, porque o bien, como yo, eres rara, o lo mismo es que no usas la compresa adecuada.