Necesito mi espacio

Llámame puntillosa, llámame tiquismiquis o llámame rara. Pero eso no va a cambiar la manera que tengo de pensar sobre algunos temas.
El que me trae aquí es el del espacio vital que necesito para sentirme cómoda.
Como ya te he dicho alguna vez, soy pequeñita, mido metro y medio. Pero metro y medio relleno de mala hostia.
A ver.... puedo entender que hay momentos en los que estés en espacios reducidos y puede dar la casualidad en los que la gente tenga que ir apelotonada como puede ser en un autobús.
Vale, te tienes que aguantar y adaptar a lo que hay. Hasta aquí lo entiendo.
Lo que ya no entiendo es cuando viene una señora y te da un codazo en todo el pecho y se queda más pancha que Dios.
Señora... ¿de qué tiene el codo hecho? ¿de verdad no ha notado que me ha desplazado la teta hasta convertirla en joroba?


Y es que la gente tiene mucha pachorra....

Llegas al autobús, te sientas junto a la ventanilla, llega alguien, se sienta a tu lado e invade tu asiento; con el culo, con el bolso, con el pelo y con el codo.
Ya que está... ¡¡si quiere póngase en mi regazo que la acuno y le canto algo!!





De verdad que la educación se está perdiendo, y luego dicen de la juventud, pero oye! yo no he tenido ningún problema de estos con la generación NiNi. (El único problema que me dan es que no saben lo que significa la palabra A-U-R-I-C-U-L-A-R-E-S), pero por lo demás, siempre van sentados, a lo suyo, en su espacio......

Y es que yo tengo especial cuidado cuando me siento al lado de alguien, mi bolso me lo pongo sobre las piernas, no meneo la cabeza como Ana Obregón en sus posados de playa, e intento no hacer aspavientos como si fuera una azafata de avión (bueno, auxiliar de vuelo....).


Total que no se si es el calor que me altera más o que cada vez tengo menos paciencia con estas cosas....
Sea como fuere.... espero progresar con el carnet de conducir y así poder pasar a quejarme de lo mal que conduce la gente.