Mis cositas favoritas

La sociedad nos hace ser materialistas.
Necesitas un buen móvil, un gran coche, unas joyas caras, algo de ropa de marca...... y suma y sigue.
 Pero poco valor le damos cuando ya lo tenemos.

Me explico: vivo pegada a mi móvil. Por trabajo, no puedo tener la vida social que quiero o el tiempo libre que necesito y todo lo hago a través del smartphone.
Hago la compra, soluciono pagos con el ayuntamiento, me informo de las cosas del colegio, etc.
Pero también tengo una tablet. Me hacía ilusión así que Alejandro me la regaló, la uso mucho, leo en ella, tengo documentos, acceso directo a apps que necesito con frecuencia, veo Netflix, lo normal.
Por contar otras cosas de valor, también tengo una buena cámara de fotos, estoy iniciándome en ese mundillo, bueno ni eso aún. Sé encenderla y disparar jajaja que no es poco.

Lo que quiero decir con esto es que todos tenemos objetos caros, artilugios de última generación y dispositivos con los cuales no pasaríamos ni un día sin ellos. Poseemos muchas cosas materiales, caras, raras, únicas o imprescindibles que nos han costado un riñón o que aún pagamos a plazos.

Estarás pensando que solo hablo de dinero, bien, hay cosas que quizás tengas que no son de la era tecnológica, pero que también son importantes para ti.

Hace un tiempo vi un artículo que definía la importancia que le da la gente a sus pertenencias (ya sean económica o sentimentalmente hablando), vi el siguiente experimento y hoy te lo propongo a ti.

Estás solo en casa, se declara un incendio insalvable, tus familiares y animales ya están a salvo, y solo te da tiempo a coger lo más importante. Te quedan escasos minutos, por no decir segundos....
¿qué te llevas?

Tu móvil, la cámara, el álbum de la boda, pasaporte, dinero en efectivo......  tienes un sinfín de opciones, pero careces de tiempo.

Tómate 10 segundos solo para pensar.... 10...9...8...7...6...5...4...3...2...1....
¿qué has cogido? ¿que has salvado de las llamas?

Yo creo que siempre lo he tenido claro.
A mi me han inculcado que el dinero tiene la importancia que tú le quieras dar. Está claro que lo necesitamos, no voy a decir chorradas al respecto.
Pero yo me he criado con poco. Si mañana se me rompe el móvil o pierdo 100 euros, me va a dar un patatús, cierto, pero dentro de un mes, se me ha olvidado, lo habremos superado, nos costará más comer ese mes, puede ser, pero se sobrevive. El dinero, dinero es.

Pero hay cosas que no puedes reponer.
A lo que voy que me estoy yendo por las ramas....

De todas las pertenencias que tengo, lo que ves en la imagen , es lo que me llevaría sin dudarlo.
Evidentemente mientras con una mano cojo esto, si con la otra puedo agarrar la cámara de fotos y la tablet con los dientes pues oye!! habrá que intentarlo.




Pero que si me paro a pensar, estos dos objetos son mi bien más preciado.

Estarás pensando: buah! pero si es de juguete! seguro que en el chino vale 3€! y el marco es horroroso!!
Tienes toda la razón, la caja de música es de plástico chusquero, y le falta una patita, en su día al abrirla sonaba "Para Elisa de Beethoven", hoy en día su interior solo guarda un inmenso silencio.
El marco, sinceramente no recuerdo ni de donde salió, pero me ha acompañado junto con esas dos fotos en las que salgo con mis tíos desde que era muy cría y siempre han estado junto a mi cama, en la mesita.

Estos objetos son parte de mi pasado, recuerdos de una infancia inocente, es un vacío que me acompaña allá donde voy.
Los años pasan y pese a que soy muy bruta (seguro que los que me conocen están asintiendo con la cabeza...¡asquerosos!) cierto es que soy muy sentimental.

Quizás con los años he idealizado momentos de mi vida solo por el hecho de saber que no se van a  volver a repetir. Mis recuerdos se basan en un tiempo mejor, cuando era más fácil vivir, evidentemente son recuerdos edulcorados por la mente de una niña.

Estos objetos me recuerdan que hay que vivir el momento, atesorar lo que tienes.
A veces vivimos situaciones que no nos gustan, o con las que no estamos de acuerdo, pero las cosas pasan, pierdes gente en el camino y te parezca bien o no, tienes que seguir adelante.

Así que son "mi tesoro" como diría Gollum, porque aunque me falte una pieza, o mi música no encandile a los demás, tengo que seguir estando en la mesita.