¡Estreno!

Sí, ¡ya me he estrenado!
A ver en qué estas pensando ¿eh? porque con un hijo de 13 años.... La virgen María no soy.
Pero sí, ya me he estrenado. Ya puedo decir que soy conductora 100%.
Y es que ayer el coche me dejó tirada.
La batería, que pasó a mejor vida. ¡Joder que pronto!
Bueno, hay que decir que no se los años que tenía, pero joer, llevo solo un mes conduciendo y ya están los gastos esperándome al doblar la esquina.

Al final, me he apuntado al gimnasio, y estarás pensando "¿y a mi que me está contando esta ahora?.
Pues es que está en un polígono industrial. Ahí, en carretera...
Vale, te cuento en orden.... Ayer fui al gimnasio con mi madre a quemar las calorías que nos sobran y a mirar mal a las que no tienen (vamos, lo normal), el coche lo tenía aparcado fuera, y después de salir sudorosas con un día más que fresco, nos montamos en el coche y.....

Pues eso, que tururú, que el coche dijo que no le apetecía.
Así que llamé a asistencia en carretera, y el pobre telefonista (¿se sigue diciendo telefonista?) me pregunta por el nombre de la calle.
¡Y yo que se! ¡que haga como en las pelis americanas que por el GPS te encuentran! (vale, sí, mucha peli de acción he visto).
Y ya me ves a mi, parando a un pobre diablo que se dirigía al gimnasio con su coche recién aparcado que si responde cuando hace falta (sí, resquemor total hacía mi coche)
Le pregunto por la calle y tampoco lo sabe. ¡Coñe, que desinformados estamos todos! pero como una es mujer de recursos (o mandona, llámalo como quieras) le digo: "chico pues búscamelo en Google hombre.

Y surtió efecto.

Dada la dirección oportuna, me llamó el muchacho de la grúa al poco, que estaba en el polígono pero no sabía bien donde tenía que ir.
Así que me pongo en el filo de la carretera, con mis mallas de lycra y camiseta de manga corta que es de todo menos discreta por su color, rezando para que ninguno de los coches y camiones que pasen me hagan ninguna oferta indecente.



Vale que no tengo tipazo, pero peores cosas se habrán visto, vamos digo yo.

Unos minutos después, una vez el buen señor llega y me enciende el coche, me comenta que si se me cala, no podré arrancarlo.
Recuerda que llevo menos de un mes conduciendo, ya no se me suele calar (o no tanto, no nos engañemos) pero basta que sepa que no podré encenderlo para que me quede tirada en medio de alguna autovía. Así que después de presionar al pobre hombre, cargó el coche en su grúa y me llevó a comprar otra batería.
Que muy majo, sí, pero yo no quería gastarme los 87€ que me costó la nueva. Eso no entraba en mis planes.
Aunque imagino que no entran en los de nadie.
Así que sí, como te decía, me he estrenado, no tuve que hacer "carretera ni rotonda" y ya vuelvo a estar sobre ruedas.