Lo que dijo Herodes

Mateo 2:16

16 Al darse cuenta Herodes de que aquellos sabios lo habían engañado, se llenó de ira y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo que vivían en Belén y sus alrededores, de acuerdo con el tiempo que le habían dicho los sabios. 

y Herodes.....no iba desencaminado!.

                                                                                                                                                    

Ha llegado el calorcito y con ello las escapadas a la playa.

Ponte en situación: Tumbada, el sol calentando tu cuerpo, un suave aroma a coco, una brisa ligera refrescando tu piel, el sonido del mar, tan relajante, tan hipnótico...

Entras en ese estado semi inconsciente en el que los pensamientos cobran protagonismo, te relajas, respiras profundamente.....

Y la puta pelota del niño que grita como si no existiera un mañana,  te llena de arena.

Ha empezado el buen tiempo, si, pero a su vez, acaba el tiempo escolar de todos los niños. Y que mejor lugar para tenerlos entretenidos (y gratis) que la playa.

Hasta ahí bien, compro.

La vida es cara y para una cosa que nos ofrece el día a día que de momento, no se paga, hay que aprovecharlo.

Pero volvamos a Herodes......

Los niños menores de 2 años, a mi, no me molestan.

¡De verdad! están en las tollas, bajo la atenta mirada de sus madres, con su sombrilla, bañador de cuerpo entero, piscinita portatil, visera y toda la parafernalia que se les pone ahora. En una era en la que nos pasamos el día haciendoles fotos.... ese niño no molesta,  está más que controlado.

Los que me preocupan son los otros, esos pequeños cabroncetes diablillos que no paran ni un minuto, que gritan como posesos y que levantan toda la arena cual huracán.

Esos que, hasta sus propias madres los exilian al fondo de la playa con un "id a jugar más lejos" pero claro señora!  tu "lejos" es mi "cerca, no seas tan lista!!

Así que te ves ahí, en lo que había sido tu remanso de paz, convertido por un momento en un local de peleas clandestinas, en las que te ves vigilando por doquier, mientras todos los niños se gritan, pelean, insultan (que boquita tienen, ¡madre mía!).

Ten por seguro que ya no vas a reposar,  estas rebozada en arena, te sientes como  una croqueta de jamón. Ahora el sol ya no acaricia tu cuerpo, estás sudando como un cerdo. La brisa que refrescaba tu piel trae más arena todavía, el mar ni lo oyes, y lo de reposar.... claaaro, claaaro, a ver quien es la guapa que cierra los ojos y deja de vigilar si la pelota va en tu dirección.

Así que lo dicho, a esa edad hacen mucha gracia, y como madre, lo tienes bajo tu ala protectora.

Pero a partir de los 7..... 

Herodes se equivocó con la edad, o tendrían que ser más mayores o bien directamente tendría que haber dirigido su furia a esas madres que olvidan que han ido a la playa con niños.  Que les dan dos berridos para que se mantengan lejos y creen que con eso ya es suficiente.