No es nada grave, no llega la sangre al río, pero tenemos diferencias de opiniones.
La que hoy me trae aquí es la siguiente.....
¿PROPINA SÍ O PROPINA NO?.
En mi caso, es un rotundo no.
Vale, ahora me he convertido para ti en la desalmada sin corazón, en la borde a la que no le da pena el repartidor/camarero/etc. Bueno, sobreviviré.
La definición que pone en el diccionario es la siguiente:
Cantidad de dinero que se da voluntariamente para agradecer un servicio.
Y es que hay cosas que se hacen por costumbre que no les veo la razón, es decir: vamos a cenar a un restaurante, el servicio es lento, la comida mala y los precios caros, y a la hora de pagar, te traen la bandejita metálica junto con "la dolorosa" y, ¿hay que dejar propina? no, claramente no.
Es algo de lo que no se habla mucho, ¿crees que el camarero te va a escupir en la sopa la próxima vez que te vea? es probable, pero ¿crees que de eso te salvas por dejarle veinte céntimos? Volvemos a decir que no.
Cuando Alejandro y yo empezamos a salir, él dejaba propina siempre. Aquí hay dos opciones:
- Que tu novio o proyecto de ello, lo haga para fardar y quedar bien, cosa que, con el paso del tiempo verás como esas propinas menguan o ya no existen...
- O, que sea parte de su rutina o manera de ser.
Para equilibrar esa balanza cósmica, estoy yo.
No dejo propina, lo siento. Soy educada cuando entro a los sitios, soy paciente con los tiempos de espera y soy buena pagadora. Tú haces tu servicio y yo hago el mío. Soy de las bordes que piensan que ya tienes una nómina, que no vas a vivir de mis monedas de bronce que habitan en el fondo de mi bolso.
Y que conste en acta que he sido camarera mucho tiempo ehhhh.
Pero aquí entra en juego también el repartidor.
Para ponerte en situación te recordaré que vivo en un cuarto piso sin ascensor.
Vale sí, es una putada, pero oye.... ¿crees que no me gustaría vivir en una casa a pie de calle? ¿crees que me compré un cuarto piso para joder al chino que me trae los tallarines?
Pues no, es lo que hay, y si yo subo 71 escaleras más de una vez al día, el repartidor también puede.
Así están las cosas, llega el viernes noche, no queremos cocinar y acabamos pidiendo comida. Si cuando llaman a la puerta, salgo yo, el "muchacho" no pesca nada, si sale Alejandro, redondea hasta la siguiente cifra decente, ya sean cincuenta céntimos o euro y medio. (Lo de "muchacho" da para otro post, porque creo que ya no existe el concepto de chiquillo de 16 años que se saca unos duretes mientras estudia, porque a mi casa viene gente de lo más variopinta, pero esto ya.... otro día)
Si eso pasa un día bien, pero si pasan 10... pues se va un dinerito.
Al final hemos llegado a un punto intermedio.
Espera.... no, no es cierto.... seguimos en las mismas. La única diferencia es que yo ya no doy pie y les pago con tarjeta, con lo que después de devolverle el aparatito le digo: "no hace falta que me des copia", y ellos ya, entienden que soy acérrima y devota de la Virgen del Puño, con lo que me devuelven la visa con un "que te aproveche" mascullado entre dientes.
Que escupan en mi comida o no..... es algo que quedará en incógnita, aunque eso si... con la cantidad de veces que demostramos nuestra pereza por cocinar y acabamos usando sus servicios... creo que a todos nos conviene nuestra relación, con sus más y sus menos.
Tampoco soy de dar propina. Es que es un concepto que no entiendo. Si haces bien tu trabajo en una oficina, si eres reponedor, albañil, marinero, conductor, si trabajas en una oficina o limpiando... ¿Te dan propina?
ResponderEliminarBesotes!!!
A mi no me dan tampoco y soy la alegría de la huerta oye!
EliminarAdemás, que la alternativa cual es? que nos atiendan mal porque no les damos propina??
Además... un repartidor.... esa es su faena, no está haciendo nada excepcional para mi, no??
lo se, voy a ir al infierno jajajaja
Muaaa
Pues nos iremos juntas! Jajaja
EliminarBesotes!!!
JAJAJAJA que nos vayan preparando un loft! :-P
EliminarYo solo doy de vez en cuando. Un beso
ResponderEliminarYo alguna vez también, pero como regla establecida... pues no me parece.
EliminarUn beso
Uy, es un tema.. yo suelo dejar, aunque no siempre.
ResponderEliminarSi el servicio es bueno me dan mas ganas de dejar un dinerillo extra..
Lo que no me gusta es que me obliguen, por ejemplo en Chile ya te lo ponen en la cuenta, asi que no hay mucha chance de negarse.. Cuando fui esa parte no me gustaba mucho jaja
beso
Pues a esas cosas me refiero.
EliminarQue por voluntad, pues bien, pero por obligación.....
y dejo en un restaurante o algo así. pero me reitero que a un repartidor... no lo veo yo mu bien jajajaja
Muaaaaa
A mí lo de dar propina no me sale, y mi costillo es como el tuyo (a veces pienso que pudieron separarlos al nacer o algo así)
ResponderEliminarY yo digo que si a mí nadie me da propina y a veces los he sacado de grandes marrones con la Agencia Tributaria o con la Seguridad Social ¿por qué le vamos a dar al camarero o repartidor?
A ver, ellos cobran su sueldo y en el restaurante o cafetería ya cobran lo que consideran oportuno por sus productos/servicios ¿a santo de qué tengo que darles yo dinero de más?
Es que incluso hay locales que cobran por llevarte la comida a domicilio. Que sí, que en algunos casos es un euro y parece algo simbólico, pero un euro es un euro y el repartidor no se merece "la vuelta"
El mío ya está muy aleccionado, y si nos traen comida a domicilio siempre le recuerdo mientras sube el repartidor (en ascensor, que lo hay, y si no vivo en un primero) que nada de darle propina.
¡Besos mil!
Si es que creo que a las que han separado al nacer es a nosotras! jajajaja
EliminarYo lo de la propina en hostelería, no lo veo del todo mal siempre y cuando no me obliguen.
Pero lo del repartidor..... ahí ya si que no.
Igual que cuando te suben la compra a casa! pero si casi siempre te cobran el servicio! encima les tengo que pagar a le de más? nah nah
Muackis preciosa!
Yo sólo doy propinas (Tampoco soy Rostchild) sólo si considero que han hecho más de lo que sus funciones mandan. Es decir, si han sido rápidos, amables y con gran sensibilidad en las muy contadas ocasiones en las que les he molestado más de lo conveniente, entonces, sí, doy propina. Yo e trabajado de cara al público y no acepto propinas en metálico porque mi dignidad de trabajadora no me lo permite. Eso sí, de vez en cuando me traen un obsequio, el lunes me trajeron níscalos, y eso lo acepto porque más que una propina es una muestra de cariño. Por mi trabajo ya me pagan, no me tienen que dar propinas los terceros.
ResponderEliminarOpino exactamente igual. Lo que tu trabajo te exige, debes hacerlo bien y no veo porque debe tener uno recompensa por ello gratificada por cada cliente.
EliminarA mi lo de los detalles y regalitos, la verdad es que me hace mucha más ilusión que el que me puedan dejar 1 euro. Como tu dices, ahí hay una intención y un detalle de que se hayan acordado de una.
Yo soy de la opinión que la hostelería desgraciadamente está muy mal pagada, malos horarios, fines de semana y es un trabajo que quema mucho, y entiendo que si la actitud es buena, no te limpian la mesa con esa bayeta que huele a chocho, el vaso no emana olor a moho y mi Coca Cola lleva hielo y limón, pues se han ganado algo extra. Otro debate es cuánto, porque yo para dejar 20 céntimos en chatarra y quedar de cutre, prefiero quedar de agarrá... Ahí queda la cuestión! Besooooos
ResponderEliminarjajajaja me ha encantado lo de la bayeta.
EliminarCreo que ya no podré mirar a la gente de la misma manera cuando vaya a los establecimientos y será por tu culpa, mala!!!
Un beso!!!!
Me sumo a tu rotundo no. Creo que es una costumbre de tiempos donde ciertos servicios estaban tan mal pagados y se regulaban tan poco los derechos del trabajador que la propina cubría esas miserias(en teoría). Hoy en día siguen estando mal pagados pero el encargado de pagarles es el empresario y no los clientes. Los empleados han de reunirse o sindicarse para cobrar lo que consideren justo. Es que siempre se descarga la responsabilidad en quién no tiene culpa. La propina es solucionar un problema al estilo de barrer debajo de la alfombra. Seguirán medio mal pagados y medio contentos pero sin solucionar sus problemas.
ResponderEliminarPero la propina es un desastre organizativo. No sabes si la que dejas es mucha, poca... no puedes controlar lo que te va a costar una comida desde el principio porque ese es un gasto fantasma añadido... Yo también estoy mal pagado en mi trabajo y si encima tengo que dejar propina a otros pues mal vamos. No me gusta nada esa costumbre y ya la he extirpado de mi vida. Para evitar escupitajos en la comida cambio de restaurante frecuentemente. O los frecuento menos. Un beso
Me apunto lo de cambiar de restaurante.
ResponderEliminarLa lástima es que el que tiene más puntos de escupir es el que trae comida a domicilio y de ahí... no puedo escapar jajajaja.
El ser vaga me puede, así que imagino que seguiré pidiendo igual.
total... hemos venido a jugar! que sea lo que Dios quiera! jajajaja.
Un beso
Yo, por norma general, sí la doy. A menos que me hayan atendido de pena, que entonces no hay propina que valga pero suelo dejar propina a camareros, repartidores, taxistas... Me sabe como mal no darla. No sé si es por costumbre o mero convencimiento pero creo que daré propina hasta el fin de mis días. Jajajaja.
ResponderEliminarBesotes!!!
ya me parece bien, el mundo debe de estar equilibrado.
EliminarNo todos podemos ser como yo, también debe de haber gente buena jajajaja
Muaaaaa
Yo antaño daba propina. Ahora en mi bolsillo hay telarañas y no la doy a no ser que realmente el servicio lo merezca. Que se yo..que hayan sifo máa rápidos de lo normal, atentos con los críos...o algún detalle que yo crea que ha marcado la diferencia. Si no...no dejo na de na!
ResponderEliminarSí es que no está el horno para bollos!!
EliminarPero es triste que se tenga que recompensar a alguien por ser amable y educado, cuando debería ser así.
En fin. seguiré con el puño apretado hasta que me toque la lotería de Navidad jajajajaja
Muaaaa
Una vez en un bar de donde vivo de estos "mega guays" que iba yo de vez en cuando a tomar algo, cambiaron el personal y no se que les dirían/enseñarían sobre el tema propinil, que al pagar me sobraban 20 céntimos y me monearon para no dármelos y quedárselo la camarera de propina.Me quede impertérrita al final de la barra esperando mis 20 céntimos cual Paco Martinez Soria con boina a lo "Don Erre que Erre" hasta que me los devolvió a regañadientes.
ResponderEliminarEntre que no suelo dejar propina por norma general y que tampoco me hace gracia que me obliguen, me uno al club de las del Puño Cerrado, ademas como bien dicen por ahí arriba, los servicios de comida a domicilio ya te los van cobrando en factura.
Besos!!!
Hola Morella! bienvenida!! Mira, pues cada vez somos más adeptos y eso me gusta jajajaja.
EliminarOye, es que eso de que se convierta en una obligación, pues no me parece nada bien. sí quiero doy (que no quiero), pero eso de que no me quede otra..... nanai
Bienvenida al rinconcito, espero que decidas quedarte y hacer piña con nosotros! jijiji que aquí desbarramos un rato.
Un beso!!!